Todo comenzó en la edad media, más exactamente en el siglo IX, época en la que los barberos solían visitar constantemente los monasterios para cuidar de las barbas, cabellos y uñas de sus habitantes al igual que de las personas de clase media que encontraban un gusto peculiar en el cuidado de su presentación personal.
Fue allí cuando se comenzó a implementar la moda del barbero-dentista, por solicitud de los monjes mismos quienes necesitaban de extracciones y con el tiempo, de blanqueamiento dentales rudimentarios.
Hoy dia podemos encontrar algunos manuscritos de algunos barberos-dentistas famosos, como es el caso de Roger de Salemo quien explica la importancia de emplear la extracción de dientes como ultimo recurso, debido al peligro que presentaba para el paciente; En lugar de esto, fumigaban la zona con semillas de puerros y cauterizaban la pieza dental.
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